El único y original, ahora con 100% más gatosidad.

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Cake day: January 9th, 2024

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  • Más o menos estamos en las mismas. Como cualquier adolescente buscando alguna cosa a la que aferrarse y con la cual definir su personalidad, yo comencé a meterme en el mundo del animanga a finales de los 90s, cuando descubrí realmente el internet y los mangas importados por Editorial Vid (Love Hina fue mi entrada, Fruits Basket fue mi perdición). Claro que antes ya conocía muchas series, desde Saint Seiya hasta Rayearth, pero no sabía que había un término para eso. Total, que para mis tiempos de bachillerato estaba bien enganchado y ahorraba mi poco dinero para ir a las convenciones y otros lugares de mala muerte (¿Alguien recuerda La Mole y la TNT?).

    Cuando descubrí que había gente bien maja que bajaba los episodios subtitulados de series que nunca había visto, los grababan en un DVD (o VCD) con calidad absurda (25 capítulos por disco, ¡ea!), y te los vendían a precios igualmente ridículos, fue el no va más. Descubrí un chingamadral de animes que nunca hubiera conocido de otra manera (en esos tiempos todavía tenía internet por dial-up). Muchos que todavía recuerdo con gusto (AIR, Haibane Renmei, Kimi ga Nozomu Eien, Full Colors Sketchbook, Haruhi, Lucky Star, Sky Girls, Rocket Girls…) y otros que no tanto, a veces por los pésimos subtítulos (me pasó con Spice & Wolf) o porque la serie no venía completa. Al final, el anime se volvió parte integral de mi vida, aunque nunca me definí como “otaku”, más que nada porque muchos traits asociados no coincidían conmigo, como eso del cosplay o usar palabras y frases japonesas al hablar (lo cual siempre he considerado algo idiota).

    Con el tiempo, y especialmente cuando comencé a trabajar, fui teniendo menos tiempo para animes e igualmente mis pasatiempos migraron a otras cosas, principalmente libros. Aún seguía viendo algunos, y cuando pude poner ADSL en mi casa por fin pude descargar capítulos sin tener que comprarlos por disco (¿Quién se acuerda de las descargas por partes de Megaupload y Mediafire?). Pero muchas de esas series las fui guardando “para después” y llegó un momento donde sólo las bajaba para guardarlas (tengo todavía más de 50 DVDs grabados con series que nunca vi). Y en general esto pasó, como digo, por mi decreciente falta de interés y tiempo. Entonces descubrí que así como había gente que subtitulaba animes, también había gente que lo hacía con los mangas. Eso selló casi por completo mi afición por ver anime: dado que soy mucho más aficionado a leer que a sólo sentarme viendo una pantalla sin hacer nada, migré prácticamente en su totalidad mi afición por el anime a su versión escrita (y eso que los subtítulos también se leen, pero no es lo mismo). Luego comencé con las light novels y eso completó la cosa.

    En general, diría que para mí la frase sería “No me gusta el manga, me gustan las historias”, pero eso tampoco es completamente cierto. Mientras que muchas personas se vuelven snobs o “sibaritas” que sólo leen las historias más “galardonadas” o las más “profundas”, yo procuro leer casi de todo, sean mangas, manhuas, manhwas, webtoons o LNs, sin preocuparme mucho si la trama tiene grandes pretensiones o no. El dibujo es algo aparte, al cual muchas veces no le presto tanta atención. Conque la historia sea lo suficientemente estúpida como para entretenerme, estoy bien servido. Mis excepciones son las series demasiado “mainstream”, o que son enormes. Por eso no pienso leer nunca ni todo One Piece ni todo Naruto. La verdad, tampoco le hago el feo a los isekais: sé perfectamente que la mayoría de ellos son basura para incels, y justo eso es lo disfrutable: son tan malos que hasta son buenos. Aunque hay algunos que se defienden, ¿eh? Por ejemplo, el de Tanya The Evil, y mi favorito: Ascendance of a Bookworm.






  • De los recientes, recomiendo DIY, un slice of life entretenido. También Komi-san, que aunque la trama me es medio meh, el doblaje está mamalón. También el de la venada (Shikotan), creo que también tiene doblaje.

    De los clásicos, Rayearth, mi anime favorito de la época. Zenki también está bueno. Si quieres ver modismos mexicanos al por mayor, busca Dotto! Koni-chan, que es un desmadre. Tenchi Muyo es obligatorio. Y Sakura Taisen también. Y cómo olvidar a Mikami la Cazafantasmas. Slayers también es buenísimo, aunque nunca lo terminé.










  • Vaya, esto trae varios recuerdos, especialmente el de “Garfield minus Garfield”. Mucho tenía que no recordaba ese cómic.

    Personalmente, hago limpieza de mis suscripciones RSS cada cierto tiempo. Hay muchos sitios que, como dices, dejan de actualizar, pero hay otros que he dejado de seguir por variadas razones: pocas veces los leía, el contenido ya no me era interesante o relevante (Xataka, Genbeta), añadí el feed después de haber leído uno o dos artículos y luego resultó que lo que se publicaba ya no me interesó, o el contenido comenzó a volverse un comercial interminable para algún producto (como un canal de YouTube donde la vlogger se volvió fanática de Notion), etc. De todos modos, como siempre que hago depuración hago un backup, tengo varios OPMLs que son como un testimonio de mis intereses a lo largo del tiempo.

    Actualmente mi lector RSS (Feedly, porque lo mismo leo en la tableta que en el móvil, aunque a veces me da la vena nerdosa y uso NewsBoat) está dividido en las siguientes secciones: “Magazines” (publicaciones como Aeon, Psyche o Nautilus), “IT” (principalmente Hacker News y la EFF), “Blogs” (blogs personales), “Science” (cosas cienciosas), “Webcomics” (XKCD, JagoDibuja y Saturday Morning Breakfast Cereal), “Repositories” (para releases de proyectos de software) y “YouTube”.

    El mundo de los blogs y los contenidos curados sigue existiendo, pero cuesta encontrarlo. Yo sigo varios blogs que he encontrado a través de búsquedas en tres sitios principales: Wiby, Marginalia Search y The Forest, además del feed Discover de BearBlog. Además están los Neocities. Y si quiere uno ser más underground, están los phlogs de Gopher y los gemlogs de Gemini. Instala un cliente, como Lagrange, y luego sólo es cosa de navegar sin rumbo por ahí. Para comenzar puedes ir al servidor gopher de Floodgap y al gemlog de SkyJake. Se pueden encontrar cosas muy interesantes, o por lo menos algo menos “comerciales”.