« Hacer depender tanto a la agricultura de los combustibles fósiles, más que una revolución, fue un peligroso espejismo

Que uno de los mayores productores de gas cierre sus exportaciones de fertilizantes debería ser un signo de alarma suficiente para hacer reaccionar a nuestros líderes políticos

Convertimos algo tan sagrado como era cultivar en una actividad de extracción, de destrozo. Una locura insostenible que lleva aparejada una factura que tendremos que pagar »